Prefiero verte así, en tu lado más tierno, en tu lado más amable... en el lado más idealizado por mí.
Puedo imaginarte cantando canciones para mí por las mañanas, aunque tu voz no sea la mejor, puedo hacerlo. Puedo imaginarte contando estrellas a mi lado, aunque no quieras, lo harías por verme sonreír. Me encanta escuchar tu voz diciendo que soy muy linda, que me quieres, tratando de esconder lo evidente.
Eres quien conquista mis oídos, deleitándome con canciones cada vez más hermosas... sabes elegir muy bien. La verdad es que trato de esconder tus excesos, tus niñerías, tus llamadas ebrio a la mitad de la noche, en las que más que decirme algo, me demuestras que no sabes manejar nada en tu vida... Y reitero, prefiero verte así, en tu lado más tierno, en tu lado más amable... en el lado más idealizado por mí.
Te imagino sobrio, tomando mi mano y hablando de la vida. Sin más problemas que el tiempo, que pasará frente a nosotros sin darnos cuenta. Podríamos escuchar música, del álbum que tanto nos gusta, tomar un café y disfrutar de eso... A menos que, de nuevo, prefieras estar sedado.
Me gustaría poder besarte, aunque sea muy temprano, a veces podría abandonar cualquier miedo por un momento así... a menos que, nuevamente, te sientas mejor ebrio. Quisiera confiar en ti. Confiaría en ti, si tan sólo no pensara que soy una más de tus conquistas, que soy una más... aunque me lo digas, no sé si estás sedado otra vez.
Por eso prefiero verte así, en tu lado más tierno, en tu lado más amable... en el lado más idealizado por mí. No harás nada por cambiar, no haré nada por sacarte de mi mente. Prefiero idealizarte, como quiero, como serías sin excesos, como eres en realidad... no como pretendes ser.
